De acuerdo con el Banco Mundial, los inmigrantes enviaron más de $65 mil millones en remesas a sus países de origen en 2024. Este flujo constante de dinero no solo es vital para las economías de sus países de origen, sino que también refleja una fracción del valor económico que generan los inmigrantes quienes invierten con cada compra dentro de EE.
Introducción: La Contribución de los Migrantes a la Economía
Mientras las políticas migratorias y el rol de los inmigrantes continúan generando debate, la realidad económica muestra que los inmigrantes son esenciales para el crecimiento de la economía en EE. UU. Recientes promesas de políticos de deportar a millones de trabajadores migrantes subestiman el papel fundamental que estos desempeñan en el país. La eliminación masiva de estos trabajadores no solo afectaría a las familias que dependen de ellos, tanto en EE. UU. como en sus países de origen, sino que podría desencadenar una recesión en la economía estadounidense.
Sin embargo, medir el impacto económico de la inmigración, especialmente la de trabajadores no documentados, presenta un reto. Aunque no tenemos registros específicos de los ingresos de todos los inmigrantes, podemos obtener pistas importantes observando las remesas que envían a sus familias en el extranjero.
La Realidad de las Remesas
Las remesas representan una importante fuente de ingresos para los países receptores y sirven como una medida indirecta del nivel de ingresos de los inmigrantes en EE. UU. El Banco Mundial estima que estas remesas equivalen a aproximadamente el 17.5% de los ingresos totales de quienes las envían. Por lo tanto, basándonos en esta cifra, los ingresos netos de los inmigrantes que enviaron remesas en 2022 superaron los $466 mil millones.
Este flujo de remesas ayuda a visualizar el impacto económico que tienen los inmigrantes en el país. Tomando en cuenta el porcentaje de productividad que estos ingresos representan en la economía general, estimamos que los inmigrantes añadieron aproximadamente $2.2 billones al PIB estadounidense en 2022. Esto representa alrededor del 8% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos, y es comparable con el PIB de Canadá, que ocupa el noveno lugar en la economía global.
¿Por qué este impacto es subestimado?
El valor de los inmigrantes en la economía estadounidense va mucho más allá de las remesas que envían a sus países de origen. Existen varias razones por las cuales las contribuciones de los inmigrantes suelen ser subestimadas o mal interpretadas.
En primer lugar, la estimación del Banco Mundial sobre las remesas puede ser conservadora, ya que algunos inmigrantes envían dinero a través de canales informales, como personas que viajan a sus países de origen y llevan el dinero en efectivo. Además, muchos inmigrantes, especialmente aquellos que han vivido en EE. UU. durante décadas, no envían remesas con tanta frecuencia. Entre ellos están los profesionales de cuello blanco, como aquellos en las áreas de finanzas, ciencia, tecnología y educación. A diferencia de muchos trabajadores no documentados, los inmigrantes profesionales con visas suelen traer a sus familias, lo que reduce su necesidad de enviar dinero al extranjero.
En segundo lugar, esta cifra tampoco incluye el impacto económico de los inmigrantes que gastan sus ingresos en EE. UU. y crean demanda de bienes y servicios. Desde la comida hasta la vivienda, estos gastos ayudan a mantener la economía local y nacional activa. Además, algunos inmigrantes comienzan sus propios negocios, generando aún más empleos para otros inmigrantes y trabajadores estadounidenses.
Inmigrantes: Una Fuerza Económica de Crecimiento
Diversos estudios y análisis han mostrado que los inmigrantes tienden a ocupar empleos que son difíciles de cubrir con trabajadores locales, especialmente en sectores como la agricultura, la construcción, y el servicio de alimentos. Su trabajo no solo contribuye directamente al PIB, sino que también es esencial para el funcionamiento de muchas empresas y para mantener los precios de bienes y servicios en niveles accesibles.
Además, el impacto económico de los inmigrantes no es un beneficio exclusivo para el sector privado. También contribuyen a las finanzas públicas a través del pago de impuestos, tanto locales como federales. De hecho, el Instituto de Política Fiscal estima que los inmigrantes, incluso aquellos sin documentación, pagan miles de millones de dólares en impuestos cada año. Estos ingresos fiscales son vitales para financiar servicios públicos como la educación, la seguridad y la infraestructura.
Más Allá de las Remesas: El Impacto Económico Real de la Migración
Un estudio realizado por el Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos reveló que solo los inmigrantes de origen salvadoreño y sus descendientes contribuyeron con aproximadamente $223 mil millones a la economía de EE. UU. en 2023, lo que representa alrededor del 1% del PIB total del país. Esta cifra, aunque significativa, solo representa una pequeña fracción del impacto que los inmigrantes de otros países también tienen en la economía.
Las contribuciones de los inmigrantes impulsan el crecimiento económico y ayudan a estabilizar la economía, especialmente en tiempos de crisis. Durante la pandemia de COVID-19, muchos inmigrantes continuaron trabajando en empleos esenciales que permitieron que el país siguiera funcionando. De hecho, estudios sugieren que la economía estadounidense depende de manera crítica de la inmigración, especialmente dado el envejecimiento de la población nativa y la falta de mano de obra en ciertos sectores.
Conclusión: Un Pilar Indispensable para el Futuro de EE. UU.
La economía estadounidense no solo se beneficia de los inmigrantes; depende de ellos. Los inmigrantes contribuyen al crecimiento económico, crean empleos y refuerzan las finanzas públicas a través del pago de impuestos. Aunque algunos argumentan que representan una carga para los servicios públicos, estudios indican que, en realidad, la contribución económica neta de los inmigrantes es positiva.
A medida que el debate sobre la inmigración continúa, es esencial recordar que la presencia de inmigrantes fortalece la economía y la sociedad estadounidense. Ignorar su valor o subestimar no solo es injusto para los inmigrantes, sino que también significa perder una oportunidad de fortalecer la economía y mejorar la vida de todos los estadounidenses. Con políticas migratorias bien informadas, EE. UU. podría aprovechar aún más el potencial de esta fuerza laboral.